Salón de la Fama del CB Sauces.

Jugadores y jugadoras más importantes de la historia del Club

 

José Fernández Duque. “Pepe Duque” (1959).  Carrera fue corta pero brillante. Excelente jugador de los años 70, que fichó en junior por el CB Canarias para la temporada 1975-76 lo que da muestra de su valía. De grandes recursos, destacaba en anotación y en su capacidad de hacer fintas para engañar a sus rivales. Quien lo vio jugar afirma que se trató de uno de los mejores jugadores de la isla, que “bailaba” incluso a profesionales. Antes, en Junior era el líder del equipo que logró el subcampeonato insular en 1975. También jugaba en el primer equipo, en el Laguna Sauces veraniego, que tan gran papel hizo en la liga insular ante los potentes conjuntos capitalinos de Ajax o Play Boy.

 

Santiago Martín (1960). Gran tirador de larga distancia que fue un  gran anotador en las categorías inferiores, en donde destacó en los tres subcampeonatos junior del Sauces en 1974-75, 75-76 y 76-77. En estos años fue destacado jugador del  senior Sauces Laguna que disputaba la Liga  Insular de Verano ante los potentes equipos capitalinos del Ajax o Play Boy a quien les metieron el susto en el cuerpo en más de una ocasión. Años más tardes, en su regreso a tierras sauceras formó parte del  primer Sauces campeón de Liga en 1987-88, que ascendió de categoría tras pasar por el Campeonato de Canarias. Su retirada definitiva data de la campaña 1993-94, su última temporada en las filas del primer equipo.

 

Víctor Pérez (1971). 3 temporadas. Era un jugador muy completo que como jugador junior llegó al primer equipo y conquistó la primera liga del Club (1987-88) para acudir al Campeonato de Canarias de esa temporada y continuar, más tarde, en el primer equipo cuando éste militaba en la 2ª Autonómica por Canarias en las temporadas 88-89 y 89-90. Físicamente un privilegiado, era un gran penetrador e iba muy bien al rebote. Su marcha al exterior por motivos de estudios, hizo que el Sauces perdiera un gran jugador que podía haber marcado una época. No se fue sin pasar por la liga de verano en donde fue campeón con Agricultores Guanches en 1989 y 1991, así como con el P-K-2 Furadán en el año 1990.

 

Carlos Perestelo (1968). 2 Temporadas. Excelso tirador, un aniquilador  desde la larga distancia, con un tiro elegante y efectivo. Logró el campeonato insular junior en la temporada 1985-86 en donde era pieza fundamental para perforar el aro rival. En edad senior participó en el primer equipo que disputó durante dos temporadas (de 1988 a 1990) la 2ª División Autonómica por toda Canarias, siendo un sobresaliente anotador en la competición. Mediada la segunda campaña dejó el equipo para jugar en el equipo universitario de la Universidad de La Laguna.  Ya no volvería a vestirse más la camiseta del Sauces pero destacó cada verano en la competición saucera. Fue campeón con el Video Club Sauces  (1988), Los Galguitos (1992) así como con el imperio del Equipo Yeyé (2002,2003,2004,2005).

 

Manolo Medina. El “indomable” Manolo Medina (así lo definiría el gran conocedor del baloncesto saucero de los 70 José Ángel Fernández: “Manolo Medina era un jugador que reunía todo el espíritu saucero de lucha. Un jugador indomable, por darlo todo en la cancha y su mentalidad”) fue un gran jugador del club en los años 70. Con mucho carácter, velocidad y energía era un defensor notable y un gran atacante, destacando en sus penetraciones al aro. Reunía en su persona todo lo que ha caracterizado al Sauces durante su historia: carácter, esfuerzo, energía y superación. Fue clave en la cancha pero también fuera de ella. Gracias a él el Sauces volvía a competir a principios de los años 70, movilizando mar y tierra para lograr una cancha de juego. Terminó de dar sus últimos coletazos en el verano de 2003 con el Equipo Yeyé, con quien conquistó la liga de verano. Además fue entrenador de diferentes equipos dentro del Club con resultados destacados como el campeonato junior de 1986 o el subcampeonato junior (1976-77). En la temporada 2002-03 haría su último servicio al baloncesto saucero 2002-03 entrenando al equipo junior de aquel año.  Sin duda, uno de los grandes de nuestro baloncesto.

 

José Domingo Fernández Pérez (1981). 19 temporadas. Jugador versátil y sacrificado donde los haya. Arrancó en este deporte en 1994, con 13 años, cuando completó un partidillo de entrenamiento sin estar en el equipo al faltar un jugador del mismo y el pasar por allí de casualidad. A partir de cadete, se convirtió en un gran penetrador y reboteador, líder anotador, luchador incansable y de fuerte temperamento. Logró dos subcampeonatos de Liga Junior -uno de ellos fue un claro atraco y amaño entre dos equipos de la capital-, dos títulos de máximo anotador insular en la época y debutó antes con el senior que con el junior en 1997. En temporada 1997-1998 se organizó una  selección insular de la categoría junior de la cual formó parte, algo no común en la época.

 

Generoso en el esfuerzo y prolífico anotador desde edad cadete, nadie ha metido más canastas que él ni en el Sauces ni en la Liga de Verano a lo que siempre ha unido a una notable capacidad reboteadora. Y lo sigue haciendo, defendiendo los colores de este club que tanto ama. 19 temporadas en el primer equipo, nadie ha vestido tanto esta camiseta a pesar de estar cinco años fuera por cursar estudios universitarios. Ha pasado por todas las demarcaciones de la cancha.

 

Tres títulos de liga, cuatro supercopas insulares, seis subcampeonatos ligueros y tres de copa además de múltiples títulos menores, participaciones destacadas en Campeonatos de Canarias, jugador importante en el paso del club por Primera Nacional, fundador e ideólogo del Programa Educabasket, etc. En casi todos los grandes momentos del club él ha estado presente.

 

Ganador de ocho ligas, tres subcampeonatos y  nueve premios de máximo anotador de la liga veraniega con sus Caracols Hornets, a quien creó y mantuvo durante más de 15 años convirtiéndose en el equipo más histórico de los 35 años de torneo veraniego. Una leyenda de nuestro baloncesto que además lleva 17 temporadas como entrenador en categorías inferiores del sauces con quién ha conquistado dos ligas senior, dos ligas preminis femenina así como una copa minibasket masculina y otros resultados destacables con medallas de bronce en diferentes categorías.

 

En la campaña 2021-2022, con 41 primaveras,  le fue “infiel” al Sauces para jugar la Primera Nacional con la Escuela Felipe Antón, pero sin dejar nunca de jugar con los sauceros, el club de sus amores con quien conquistaría la liga esa misma temporada siendo, como siempre, pieza clave.  Jugador, Capitán, Entrenador y...Presidente desde 2005.

 

Luis León. 3 temporadas. Jugador zurdo que destacaba por su tiro exterior desde la lejanía.  Era muy cerebral y manejaba la templanza con maestría.  Fue miembro del primer campeón insular senior de la historia del Club en 1988, logrando el ascenso de categoría en donde también defendió la camiseta del Sauces por Canarias. En los veranos, era común verlo con su Villa de San Andrés natal, pero formó parte de la dinastía del Equipo Yeyé que conquistó cuatro entorchados consecutivos (2002-2005).

 

Tanausú Medina (1980). 4 Temporadas. Incomprensiblemente dejó el baloncesto cuando mejor estaba. Tras unos pinitos en la cancha siendo un niño, se lo tomó en serio cuando llegó a categoría junior. En su primer año como juvenil bajó de peso y mejoró tanto que ya en su segundo año era titular en el senior de Javier Carvajal. Una mole en la pintura para ser uno de los líderes del Sauces subcampeón de 1998-99, aquella temporada en donde terminaron colíderes de una liga sin play offs. Al año siguiente más de lo mismo para lograr el título de liga con el Sauces de Oscar Peña. Tras esta temporada deja el Club para irse a la capital para enrolarse en las filas del CB Jorós de Primera Nacional. El club perdía a una pieza vital mientras Tana mejoraba para llegar a formar parte de la plantilla de entrenamientos del UB La Palma a mediados de la primera década de este siglo XXI. Pero en su mejor momento dejó el baloncesto, sin que nadie lo esperara. Su negativa a la vuelta fue una constante hasta que en 2012-13 ficha por el Sauces en Primera Nacional, en donde notó su falta de ritmo los primeros meses.  Cuando por fin se acercaba a su nivel, la rodilla le dio un aviso y él lo tuvo claro: “Lo dejo”. Con la marcha de Tana “Fifo”, se fue un jugador fuerte e intenso como pocos, que mejoró notablemente su tiro para ser una amenaza desde cualquier posición del campo. Se marchaba un anotador importante, un reboteador incansable y un jugador clave.

 

Jobany  Rodríguez. 6 temporadas. Talento a raudales acompañado por un endiablado cambio de ritmo. Fichó por primera vez en la temporada 2008-09 pero fue en su retorno en 2014 cuando ofreció un rendimiento brillante con su tiro exterior desde el perímetro y sus penetraciones incisas. Pieza clave en el título de liga de 2017, así como en los subcampeonatos de 2016 o 2019, Jobany jugaba siempre dando la sensación de que tenía dentro mucho más de lo que ofrecía cada noche. En 2018, se rompió un dedo en un poderoso tapón contra tablero y dejó al equipo huérfano en la segunda mitad de la temporada. Con él,  el subcampeonato de 2018 se habría convertido en medalla de oro. Volvería esporádicamente a las órdenes de Zoilo en 2018-19, pero ya no fue el mismo. Todo un crack.

 

Daniel Martín. 3 temporadas. El santacrucero fue un insaciable anotador, todo un aniquilador del rivales. Anotaba desde todas las posiciones de la cancha lo que era una pesadilla para el rival en cada partido. Pudo marcar una era en el Sauces pero "sólo" quiso jugar en 2008-09, 2011-13. Infringía miedo a los rivales como sólo su presencia en cancha. Sus triples, sus penetraciones, sus contraataques, su tiro de media distancia y su amplio repertorio de canastas demostraban el nivel que tenía. Una lesión en un talón con el Sauces en Primera Nacional, forzó su retirada siendo ya un veterano.

 

Jorge González (1979). 10 temporadas. La primera incursión de Jorge en el Sauces data de la temporada 1999-2000, en donde logró el título siendo pieza fundamental. Posteriormente se marchó para volver en 2007-08 en donde perdió la final por un sólo punto. Volvió a irse y a volver (2011-2014 y 2015-20), para conquistar los títulos de 2012 y 2017, sin olvidar las Supercopas de 2007 y 2013. Tras varias finales, unas ganadas y otras perdidas se despidió del club por cuarta vez con la llegada del covid para dejarlo huérfano de uno de sus pilares históricos. Rocoso pívot, de buenísimos movimientos interiores. También era una amenaza desde posiciones alejadas al aro. Fuerte en el rebote, no se andaba con contemplaciones en defensa, donde jugaba con dureza lo que era un coctel perfecto al que añadía su notable capacidad anotadora. Uno de los mejores y más importantes jugadores de la historia de este club.

 

José Ángel Fernández. (Entrenador). Persona clave en el baloncesto saucero pues su presencia y trabajo fue fundamental para que resurgiera nuestro baloncesto en los años 70. En 1977 el infantil masculino año bajo las órdenes de José Ángel se alcanzó el que pasa por ser el primer triunfo absoluto de un equipo saucero, la consecución del Torneo de Verano José Luis Acosta, la liga de verano insular de la época. Además es un conocedor fidedigno  y destacado de todo lo que aconteciera en el mundo de la canasta municipal durante más de una década.

 

Jaime Pérez Van de Walle (1991). 4 temporadas. Jugón sensacional. Posiblemente nadie con su técnica individual pasó por las filas de este club en 70 años.  Electrizante en ataque, muchas veces imparable en el 1 contra 1, Jaime fue en el Sauces un incansable anotador ya fuera con sus penetraciones o con su tiro exterior. Conquistó dos títulos de liga -2012 y 2017- y una supercopa en sus cuatro temporadas. En 2018 se rompe la rodilla en los primeros minutos de una final que con él en cancha hubiera significado un nuevo título, al estar imparable en los primeros minutos de aquel partido. Por su talento y calidad, siempre fue difícil retener a este santacrucero en la plantilla pues lo llovían las ofertas. Ganador de cuatro ligas de verano, una  con Caracols Hornets y tres con Amigos Marabecks.

 

Héctor de Paz (1982). 4 temporadas. No necesitó ser un gran anotador para dejar huella en el club. A su excelente capacidad de rebotear por los sobresalientes “muelles” que tenía en las piernas le unía una sobresaliente visión de juego y extraordinaria capacidad de asistir a sus compañeros en sus penetraciones. No era un jugador egoísta sino generoso en el esfuerzo y con los compañeros. A todo ello añadía una privilegiada capacidad defensiva ya fuera dentro o fuera de la pintura. Su gran capacidad atlética y agilidad le permitía ser un jugador total en la cacha al poder jugar abierto, salir botando o defender a cualquier exterior.  Se fue del Sauces con un título de liga (2012), una supercopa (2013) y el subcampeonato de 2008, dejando el equipo tras el periplo saucero en  Primera Nacional entre 2012-2014.

 

Basilio Pérez (1969). 14 temporadas. Uno de los grandes líderes de la historia del Club. Ya en la cantera logró resultados magníficos: Subcampeonato cadete, dos campeonatos Juniors (85-86 y  86-87) y todos como un denominador común, siendo uno de los principales referentes del equipo.   Más tarde, tras vivir una época dorada en el Sauces entre 1988-1990 en la categoría autonómica canaria, su retorno en 1995 sirvió para reflotar a un alicaído Club. Antes pasó por el equipo universitario de la Universidad de La Laguna, para luego volver en 1991 a la competición autonómica pero esta vez en el equipo del Huevos de Candelaria. Retirado en 2011,  sus 14 temporadas se dividieron hasta en cuatro períodos diferentes. Fue un gran anotador y notable reboteador, que podía jugar en cualquier posición en la cancha dada su versatilidad.  Pese a su sobresaliente capacidad de liderazgo, se retiró con sólo un título (2000) con el primer equipo (sin olvidar subcampeonatos de 1999 y 2008). En los torneos veraniegos fue varias veces máximo anotador y campeón, creando una dinastía (Equipo Yeyé) con el que conquistó con sus compañeros de promoción un equipo imbatible los veranos de 2002, 2003, 2004 y 2005. Fue además entrenador de las categorías inferiores en los años 90, logrando meritorios subcampeonatos y dejando huella en la gran generación de 1984. Hablamos de uno de los más grandes del baloncesto saucero.

 

Félix Cabrera. Jugador del  Sauces  de mediados de los años 70 (1973, 74, 75). Más tarde jugaría un año en el Play Boys de la capital palmera (1976). Fue miembro importante del Sauces Laguna, mítico equipo saucero que puso en grandes dificultades a los equipos capitalinos en la liga de verano insular. En la temporada 1974-1975, ya en el ámbito federado,  siendo juvenil juega con el CB Sauces Fidias (por su patrocinador tal y como ocurriera con el Laguna Sauces) participa en la competición federada con un equipo juvenil masculino en donde el equipo realizara un gran papel, sucumbiendo ante el potente campeón, Juventud OJE entrenado por Pepe Arroyo y con la ayuda en la dirección de partidos del internacional Moncho Monsalve, pero conquistando un subcampeonato que fue todo un éxito, de la mano de Heriberto Fernández, que sacó el máximo potencial de jugadores como Félix Cabrera. Este excelente resultado daría pie a que nuestro representativo disputara la fase final provincial, contra equipos de la categoría del Canarias Caja Rural  y Real Club Náutico.

 

Domingo Rodríguez (Entrenador, 1 temporada).  Grandísimo entrenador que llevó al Sauces a lo más alto en 2012, conquistando la liga y ascendiendo a Primera Nacional. Su currículo nos habla de uno de los mejores técnicos de la historia de la isla.  Tras muchas temporadas como segundo entrenador del exitoso -pero desaparecido hoy- UB La Palma,  su salida en junio de 2009 (tras año y medio como primer entrenador) fue polémica pues por méritos deportivos debía quedarse, tras conseguir la permanencia en LEB Oro con el UB La Palma en 2008-09.  Fue un lujo poder contar con él una temporada en un club como el nuestro (2011-12). Tras conquistar el título con los sauceros ficharía con el Dominicas La Palma de Liga EBA (2012-13) en lo que ha sido su última estación como entrenador senior. No entrena porque no quiere, no porque le falten ofertas de Primera Nacional, Segunda Autonómica o categorías inferiores.

Además fue jugador del Sauces en la temporada 2009-2010, en donde el equipo a las órdenes de Zoilo Hernández logró un tercer puesto liguero tras caer en semifinales de liga y copa contra el UB La Palma.

 

Víctor González. 1 temporada. Jugador de grato recuerdo para nuestro baloncesto pues fue él quien anotó un triple lejano (además de 16 puntos) para dar el título de liga del año 2000. Este santacrucero, traído por Oscar Peña para aquella temporada, no pudo dejar mejor huella. Jugador con mucho carácter, de los que todo entrenador quiere tener en su equipo con un buen tiro a media y larga distancia. Un gran jugador de equipo.

 

Richard Paz (1977). 5 temporadas. Gran tirador de los años 90, que logró el título de liga en el año 2000 tras varios años afianzado como un gran anotador a base de tiro exterior -su especialidad- y contras rápidas. Un año antes, siendo referente en ataque, se le escapó el título de liga por el basket average, siendo colíderes pero quedándose con el subcampeonato. Tras campeonar se retiró para volver una temporada, ya muy mermado, en 2004. Nadie de olvida de “Richard Miller, tiempo de killer”.

 

Aitami Fernández (1984). 18 temporadas. Con 18 temporadas vistiendo la camiseta del primer equipo, sólo su hermano José Domingo ha jugado más en el Sauces que él lo que demuestra su implicación con el club. Pese a ser un suplente habitual, el pequeño de los Fernández siempre derrochó garra, lucha e intensidad, así como capacidad de superación. Con apenas 1.80 de estatura, ha sido un especialista defensivo en la zona, un jugador expeditivo que en ataque siempre aportaba. 18 temporadas y tres títulos de liga, cuatro supercopas o seis ligas de verano, entre otros méritos, es suficiente legado para merecer estar en el Salón de la Fama del baloncesto saucero. Antes, en la cantera lograría también subcampeonatos en mini, infantil y junior. Además ha sido entrenador en categorías inferiores durante más de una década, logrando algunos resultados muy meritorios como los subcampeonatos mini, infantil y cadete con la generación de 2001, con los que también conquistó el Torneo Interinsular de San Sebastián. Méritos de sobra.

 

Alejo Perestelo (1973). 9 temporadas. Alero de los 90, especialista defensivo que en ataque destacaba por su tiro a media distancia.  Conquistó el título de liga del 2000 (y la supercopa 2007) tras escaparse por poco un año antes en la temporada del “coliderato”. Tras nueve temporadas, Alejo, que se retiró definitivamente en 2007,  era un gran compañero, un jugador de equipo y un defensor aguerrido, sin olvidar su buena capacidad de anotar desde la media distancia.

 

Walter Cáceres. (1973). 2 temporadas. Otro de los grandes jugadores que han pasado por este club. Con una muñeca prodigiosa desde el triple, Cáceres sólo jugó dos temporadas (2007-09) pero dejó huella no sólo por su fluidez anotadora dentro y fuera de la zona sino por una capacidad de liderazgo y una excelente personalidad que lo ensalzaba como jugador. Se fue sólo con un título (Supercopa 2008), que le escapó casi en el último segundo en 2008. Su huella en el Sauces es notable pero no como la que dejó en el Aridane, que fue sencillamente excelente. No debe ser fácil ser uno de los mejores jugadores que han pasado por clubs de la solera y tradición del Sauces y Aridane, de los más antiguos de la isla.

 

Adolfo Concepción. Jugador interior de bastante movilidad y agilidad en la pintura. Reboteador sobresaliente gracias a su impresionante salto y fuerza. Adolfo destacó en la pintura en los años 80 en donde fue pieza importante en el Sauces que conquistaba su primera liga en 1987-88 y luego ascendió a la competición regional de la Segunda División Autonómica previo paso por el Campeonato de Canarias.  

 

Daniel Pérez (1984). 12 temporadas. Gran anotador, que basaba su juego en el notable acierto en el tiro de tres y en las contras vertiginosas que lanzaba con sus compañeros. También destacaba en el aspecto defensivo.  Doce temporadas ha estado, hasta hoy, en el primer equipo. Tras su retirada en 2011, dos años después volvió a las canchas con el CB Montserrat, para volver en 2017-2018 al Sauces. Ganador de cuatro ligas de verano con los Caracols (2006, 2007, 2008 y 2009), una de ellas gracias a un triple suyo sobre la bocina.  Pese a lo gran jugador que fue siempre tuvo una especie de maldición encima: comenzó perder finales desde muy pequeño (minibasket, a cuya selección acudió en 1996), logrando meritorios subcampeonatos (alevín, infantil, cadete y junior) que terminaron sabiéndole a poco, especialmente las finales senior de 2008 y 2018, decididas en su contra por una canasta en los últimos segundos. En 2022 por fin logró su ansiada liga...pero lo hizo de manera agridulce. Sólo pudo jugar el primer partido y una importante lesión en la mano le hizo ser baja el resto de la temporada. De los mejores jugadores que ha dado la cantera saucera.

 

Alejandro Peña (1984). 12 temporadas. Su fulgurante proyección se vio cortada en 2005 con una grave lesión de rodilla....¡Jugando a fútbol! Hasta entonces, Peña había destacado, y mucho, en las categorías inferiores -fue seleccionado por la selección insular en 1996- en donde se cansó de lograr subcampeonatos (alevín, infantil, cadete y junior), aunque especialmente le doliera el logrado en el junior de 2002, donde era el líder total. Ya en ese año destacaba de manera sobresaliente en el senior a quien lideró claramente la siguiente temporada, en un Sauces que deportivamente estaba venido a menos. Sus rápidas transiciones y contraataques así como un notable 1 contra 1, hicieron de él un gran jugador. Entonces tuvo que pasar por el quirófano. Tras su periplo universitario, no volvería a las canchas con la camiseta del Sauces hasta 2011. A partir de entonces ganó dos ligas (2012 y 2017), una Supercopa (2013) además de jugar varias finales logrando varios subcampeonatos de liga y copa. Cuando era capitán del senior,  la covid 19 puso punto y final a su carrera en el Sauces, recibiendo un pequeño pero merecido homenaje. Campeón veraniego con los Caracols Hornets  en 2009, 2010 y 2012.

 

Zoilo Hernández (1969). 11 temporadas. En su prime time era un rocoso pívot que causaba estragos en las defensas rivales, por gigantescas que fueran. Tenía buena mano a media distancia pero en donde destacaba era en la pintura, la cual dominaba como pocos a finales de los 80 cuando ganó, no sólo dos títulos Juniors, sino la primera liga del club en senior (1988)  y el ascenso de categoría a 2ª Autonómica defendiendo el escudo del Sauces temporada y media por Canarias. Tras la desaparición del senior en 1990, volvió de su periplo universitario para reflotarlo parcialmente en la temporada 1992-93 y totalmente, junto a Basilio, a partir de 1996. También fue participe importante de la segunda liga del club en el año 2000.

 

Estuvo 11 temporadas en el primer equipo como jugador, las dos últimas de manera casi testimonial (06-07 y 10-11) al acudir al requerimiento del club por diferentes bajas en la plantilla. Siempre se podía contar con Zoilo. Sin embargo, si retirada como jugador fue en el CB Montserrat, del que fue cofundador, entrenador y jugador entre 2013 y 2016.

 

Su legado va más allá de ser jugador y entrenó a muchas generaciones de sauceros logrando, entre otros éxitos,  un subcampeonato junior (99), el coliderato liguero senior en 1999, el subcampeonato liguero  senior en 2008 y de copa en 2018, sin olvidar las dos Supercopas conquistadas (2007 y 2008).  Además fue presidente entre 1995 y 2005. Todo un gigante del baloncesto saucero, un histórico del Club, que siempre ayuda cuando se requiere de su persona. De las personas más influyentes de la historia de nuestro baloncesto. 

 

Roberto Pérez, "Tato" (3 temporadas). Este barloventero dejó una gran huella en el club a finales de los 90, en donde jugó dos buenas temporadas logrando el coliderato del 99, que se saldó con el subcampeonato por el basket average contra el UB La Palma. Fruto de ello, disputó el Campeonato de Canarias de esa temporada. Titular en la posición de escolta, destacaba por su capacidad atlética que le posibilitaba incluso machacar el aro rival. Sobresaliente reboteador, merced a sus privilegiados muelles, destacaban sus penetraciones y rebotes ofensivos pero, por encima de todo, su gran capacidad defensiva que era de las mejores de la isla en aquellos años. Formó parte de la plantilla campeona de liga del año 2000. Ya en el siglo XXI, emigró de la isla y el Sauces perdió a un gran jugador de equipo, de espíritu luchador y gran compañero.

 

Alberto Pérez (4 temporadas).  Completo jugador de equipo cuya capacidad física y garra le hacían destacar en el aspecto defensivo. Su buen bote y tiro exterior le hacía ser un buen complemento en ataque. Siendo jugador junior, estuvo en la plantilla que disputó la Segunda División Autonómica en 1989-90 por toda Canarias. Tras la desaparición del club en la categoría senior, volvió al mismo en 1995-96 así como un par de temporadas a inicios del siglo XXI.  Además fue un histórico jugador de la Llave en la Liga de Verano, sin olvidar sus victorias con los Tornillos o el Macabbi.

 

Jesús Rodríguez (1970). 2 temporadas. Destacado jugador de finales de los años 80. Tras conquistar un doblete en la liga junior insular (ligas del 86 y del 87) fue pieza destacada  del equipo senior que logró el campeonato de liga de la temporada 1987-88. Destacaba en anotación y se caracterizaba por su gran rapidez y buen tiro exterior lo que le valió para ser uno de los mejores jugadores del Campeonato de Canarias de 1988. Dejó el club cuando emigró por motivo de estudios. No regresó más a la isla para vivir de forma regular pero fue partícipe durante muchos veranos de uno de los conjuntos más reconocibles del periodo estival saucero: La Llave.

 

Cristóbal Mendoza. 3 temporadas. Tristemente no estará en la fiesta del setenta cumpleaños del club pero no por eso se dejará de reconocer su puesto en este salón de la fama saucero. Descanse hoy en paz, Cris Mendoza fue un jugador canterano que conquistó la liga junior del 86 junto a sus compañeros de promoción. Su marcha del municipio le hizo estar ausente del primer equipo campeón senior que logró el ascenso a segunda autonómica. Más tarde, llegó al primer equipo en 1993-94 pero luego volvería tener que irse. A pesar de residir en Los Llanos, en 2007 vuelve al Club para estar dos temporadas aportando su veteranía, saber estar y clase, sin olvidar sus cualidades cestistas que no eran pocas. De triste recuerdo fue la final perdida en casi la última jugada ante el Roque Idafe. Conquistó dos Supercopas (2007 y 2008).

 

Donde no faltó a su cita fue tradicionalmente a la liga de verano saucera en donde cada año sin interrupción disfrutábamos de él.  Fue miembro activo del Equipo Yeyé de los cuatro entornachos consecutivos (2002-2005) sin olvidar algunos a finales de los 80 con AGUSA.

 

Entrañable como persona y un lujo como compañero de equipo, destacaba por su garra y ganas en la pista, en donde se desenvolvía como pocos en el poste bajo aunque también jugaba en posiciones exteriores con acierto. Fiable anotador y notable reboteador era un lujo tenerlo en una plantilla.  Dejó una huella todavía más profunda en el CB Aridane en donde consiguió grandes éxitos como el ascenso a liga EBA.

 

Su recuerdo es imborrable en el baloncesto palmero -y obviamente saucero- hasta que su llama, lamentablemente, se apagó en 2016 con 48 años, estando todavía activo como jugador en el Aridane de liga insular.  Y se fue mientras hacía una de las cosas que más le gustaba: el deporte.

 

Orlando Acosta (1996). 2 temporadas. Un animal competitivo. Dos temporadas con él en el primer equipo y dos títulos de campeón. En la campaña 2016-2017 fichó por el senior para ser uno de los líderes del equipo en la conquista de la liga. Su marcha por motivos de estudios a Tenerife fue clave para que no ascendiera el Club para la temporada siguiente, la 2017-2018. Tras diversos problemas físicos, como la rotura de una rodilla, volvió al Sauces en 2022 con idéntico resultado: campeón de liga.

 

Orlando es un bastión ofensivo de primer índole en el poste bajo. Muchas veces imparable merced a su fuerza, garra y lucha. Además posee una buena mano desde el triple que le hace ser una amenaza también desde lejos.  A parte de sus sobresalientes prestaciones en anotación y rebote, ha sido un líder de grupo importante y un gran compañero. Su presencia siempre marca diferencias. No se sabe cuántos años más se podrá disfrutar en Los Sauces de este codiciado jugador, pero nunca hará falta que tire la puerta abajo para entrar ya que la tendrá siempre abierta por méritos propios.

 

David Hernández. 6 temporadas. Pívot de la década de los 90 cuyo fuerte era el aspecto defensivo y el rebote. Una lesión de la mano cortó su carrera en el senior en la temporada 1999-2000, en donde no pudo ganar el título en la cancha, algo que se le había escapado el año anterior en la liga del coliderato que dejó al Sauces con un amargo subcampeonato aunque con la clasificación para el Campeonato de Canarias de 1999 en donde David era titular indiscutible. Volvió al primer equipo para retirarse en 2005-06 definitivamente, no sin antes ganar la Supercopa en su despedida. Además de su notable capacidad reboteadora y defensiva bajo los tableros, destacó también por ser un buen compañero, muy querido por los compañeros con los que compartió plantilla.

 

Oscar Herrera (1985). 5 temporadas. Tras ser una joya de la cantera en los 90, conquistando algunos subcampeonatos en categorías inferiores, debutó en el senior siendo juvenil como hicieran los más destacados de aquellos años. Al acabar su periplo junior (2003) acude a formarse académicamente a la Universidad de La Laguna y retorna al primer equipo en la segunda mitad de la temporada 2008-09. Tras ella, vuelve a dejar el equipo y más tarde (2013) visita las canchas para formar parte del CB Montserrat donde alcanza su mejor nivel siendo indiscutiblemente su mejor jugador durante los cuatro años de aventura verdinegra. En 2017-18 rechaza la propuesta de su gran valedor, Zoilo Hernández, para ascender a Primera Nacional con el Sauces y la temporada siguiente se enrola en las filas del Calpe santacrucero. Ya en el final de su carrera (2019-2020) vuelve al Sauces pero el coronavirus lo para todo hasta que, en la temporada 2021-2022, vuelve la liga y con Oscar, como pieza importante, el Sauces se proclama campeón de Liga.

 

Versátil jugador que puede jugar en posiciones exteriores e interiores con acierto. Desde siempre ha visto con facilidad el aro, siendo un gran anotador especialmente cuando le toca ser el líder del equipo. A ello le une una notable capacidad reboteadora.  Su capacidad física es sobresaliente no aparentando la edad que tiene. Las lesiones no lo han castigado. Podría haber Oscar para rato si así él lo decide.

 

 

Roberto Pérez, "Tato". (3 temporadas).  Este barloventero dejó una gran huella en el club a finales de los 90, en donde jugó dos buenas temporadas logrando el coliderato del 99, que se saldó con el subcampeonato por el basket average contra el UB La Palma. Fruto de ello, disputó el Campeonato de Canarias de esa temporada. Titular en la posición de escolta, destacaba por su capacidad atlética que le posibilitaba incluso machacar el aro rival. Sobresaliente reboteador, merced a sus privilegiados muelles, destacaban sus penetraciones y rebotes ofensivos pero, por encima de todo, su gran capacidad defensiva que era de las mejores de la isla en aquellos años. Formó parte de la plantilla campeona de liga del año 2000. Ya en el siglo XXI, emigró de la isla y el Sauces perdió a un gran jugador de equipo, de espíritu luchador y gran compañero


Estefanía Toledo (1984). Rápida jugadora que desempeñaba el puesto de base o escolta, basando su juego en el bote y las incisivas penetraciones al aro para destacar en anotación. Tras años retirada, debutó en el senior en 2015, en Navidad. No podrá jugar el All Stars al encontrarse fuera del país.

 

Begoña González (1982). Veloz y de gran cambio de ritmo,  jugaba de base anotadora en los años 90. En defensa era también una jugadora destacable. Llego al junior femenino siendo cadete en 1996-97 y en el senior femenino nunca jugó federada pero si varios veranos en la década pasada, cuando se convirtió en una atleta importantísima en las carreras de montaña en La Palma. Será baja en el All Stars.

Lucía Martín y María Hernández (1982). Pareja de jugadoras interiores de los años 90 que generaban dificultades a sus rivales en la pintura, tanto en ataque en donde aprovechaba cada rebote ofensivo como en defensa. No lograron nada destacable como equipo aunque María llegó a formar parte de la plantilla junior femenina siendo jugadora precadete. Su marcha del municipio hizo que no debutaran en el senior. Serán bajas en el All Stars.


María Rodríguez (1996). Una de las máximas exponentes de la cantera femenina entre 2007 y 2013. Durante esos años, María fue la líder de una generación de chicas (1996-97) que lograron una copa insular infantil femenina (2009) y un subcampeonato mini femenino también de copa (2007). Destacaba por su liderazgo grupal al ser una chica abierta y gran capitana. Campeona de la Liga de Verano de San Andrés y Sauces 2011 con las Caracols Hornets Además destacaba en anotación gracias a sus penetraciones y contra ataques.

Eva Concepción (1993). Una de las mejores jugadoras que el deporte femenino del baloncesto ha dado en esta tierra pero no contó con una generación de compañeras que la apoyaran y eso hizo que no tuviera éxitos colectivos. Eva, no paraba nunca de entrenar y cuando no lo hacía con las chicas, lo hacía con los chicos, con los que también destacaba. Era una enamorada del baloncesto. Era una líder grupal que nunca se cansaba de animar y apoyar a sus compañeras, ni tampoco le perdía la cara al partido, fuera cual fuera el resultado. Destacaba en anotación  gracias a sus penetraciones al aro. Jugaba en el puesto de base y desde ahí se vaciaba. Toda una luchadora incansable que fue seleccionada por la, desaparecida hoy, Selección Insular de La Palma en más de una ocasión. Tetracampeona de la Liga de Verano de San Andrés y Sauces (2010, 2011,2012 y 2016) con las Caracols Hornets.

 

Raquel Marante (2001). La tres veces Bucéfalo de Oro del Programa Educabasket, ha sido una de las más galardonadas del Programa a lo largo de su historia, logrando también premios al rendimiento deportivo como la Jugona, ya fuera de oro o de plata. Fruto a su compromiso, esfuerzo y dedicación Raquel mejoró con el paso de las temporadas y terminó siendo pieza clave en el cadete femenino de 2017 que, fue por primera vez, finalista de la categoría. Más tarde, ya en 2020-21 formó parte del senior femenino federado que se conformó tras casi dos décadas sin existir. Destacaba por su buen tiro exterior y buen bote.

 

Marta Hernández (2002). Fue una de las líderes del cadete femenino que durante dos temporadas consecutivas se metió en la final de liga de la categoría. Su mejora exponencial a partir de infantiles (en donde por una canasta se quedaron fuera de las finales) le hizo ser una de las líderes de una generación de jugadoras que hizo historia en este municipio. Destacaba en anotación gracias a su fuerza, rebote y penetraciones al aro, con un bote que le permitía jugar en cualquier demarcación de la cancha, desde el juego interior a base. Campeona de la Liga de Verano de San Andrés y Sauces 2016 con las Caracols Hornets. Una líder dentro y fuera de la cancha, era de ese tipo de jugadoras comprometidas que cualquier entrenador quiere siempre tener en sus filas.

 

Natalia Hernández (2002). Rápida como pocas en la historia de nuestro baloncesto, Natalia lideraba en anotación a la generación de 2002, que llegó a dos finales cadete en lo que supuso un hito en la historia de nuestro baloncesto femenino. Era la directora de orquesta de ese equipo y desde el puesto de base  destacaba por su bote y penetraciones al aro, basando su juego en la velocidad y sus contras vertiginosas. Dueña también de un buen tiro exterior, Natalia era una notable anotadora y una líder para sus compañeras, siendo seleccionada por la, hoy desaparecida, selección insular de La Palma en una ocasión. Campeona de la Liga de Verano de San Andrés y Sauces 2016 con las Caracols Hornets. Será baja en el All Stars.

 

Carla Rodríguez (2007). No ha terminado su etapa de formación todavía, pues la temporada venidera será cadete todavía. Sin embargo ya se ha ganado por méritos propios su inclusión en este All Stars histórico.  Desde benjamín se veía ya que gracias a su ética de trabajo iba a ser una gran jugadora. Hoy ya es de las mejores de la historia de nuestro baloncesto (quizás por no decir la mejor). En premini femenino ya fue campeona insular con su equipo igual que en precadete, sin olvidar la final mini de 2019. Todas ellas con un denominador común: siendo la jugadora más destacada.  Ya la pasada temporada, fruto del acuerdo entre el Sauces y la EB Felipe Antón, jugó la liga autonómica cadete, debutó con el junior femenina felipista e incluso fue a la selección insular junior a un torneo en Tenerife.

 

Destaca por ser una luchadora incansable con un bote excelente y un tiro sobresaliente, incluso desde 6.75. Se vacía en defensa y ataque. No se le recuerda ausencia ninguna a entrenar desde hace -al menos- cuatro años, lo que es sinónimo de su compromiso, liderazgo y esfuerzo.

 

Lleva cinco años siendo Jugona de Oro del Programa Educabasket, en donde ha conseguido multitud de galardones, destacando dos Bucéfalos de Oro como ganadora del mismo y cuatro de plata, como subcampeona. Ello sin olvidar a los tres Campeonatos de Canarias a los que ha asistido. Un lujo para cualquier entrenador.

 

Aroa Rodríguez. Jugadora de la generación de 2008 que viene de cuajar una gran temporada en el infantil femenino así como en el cadete femenino. Desde benjamín se podía ver en ella que tenía algo especial, por su garra y capacidad de lucha. Especialista defensiva que ha ido mejorando en ataque con el paso de  los entrenamientos para convertirse en una referencia ofensiva en el Sauces, merced a sus buenas penetraciones.  En su haber tiene dos ligas premini femeninas y una precadete femenina, además de una final minibasket. La pandemia frenó su ascenso meteórico como él de sus compañeras de generación del 2008. Además ha logrado un Bucéfalo de Oro, como ganadora del Programa Educabasket 9, además de una infinidad de premios dentro del Programa. Ello sin olvidar a los tres Campeonatos de Canarias a los que ha asistido. Es otra de esas jugadoras que cualquier entrenador quiere tener en sus filas. No hay muchas como ella en la historia del baloncesto saucero.

 

Fabiola Rodríguez (2007), es otra de las grandes jugadoras del siglo XXI de nuestro baloncesto. Su capacidad de trabajo, mejora y de compromiso le han llevado a ser merecedora de participar en este partido de las estrellas femeninas de nuestro baloncesto. Fabiola es una jugadora vital en las filas del Sauces aportando su notable capacidad anotadora en cada partido y destacando también en el rebote. Puede jugar en cualquiera de las demarcaciones de la cancha gracias a su capacidad por salir botando. Sigue en etapa de formación, en donde ya ha logrado una liga premini y otra precadete. Ha asistido a 2 Campeonatos de Canarias y es una de las mejores jugadoras salida de la cantera en las últimas décadas.

 

Foulematou Keita (2010). Jugadora de origen senegalés que se ha convertido por méritos propios como una de las grandes promesas del baloncesto palmero. Cuajó una gran temporada en el minibasket e infantil femenino en 2021-22. Incluso debutó con el cadete femenino. Pese a su pronta edad, está más que preparada para jugar con las mayores pues posee una fuerza y velocidad sobresaliente, que le hace destacar en las rápidas contras que ella misma es capaz de lanzar. Tiene un gran futuro por delante.

 

Ana Medina. La profesora de matemáticas que tantas generaciones de sauceros han pasado por su clase fue también una excelente jugadora de baloncesto, que junto a sus compañeras de promoción conquistaron a finales de los 70 la liga insular junior, acudiendo a la final del  Campeonato Provincial contra el Tenerife Krystal.  Un éxito sin precedentes en el baloncesto femenino comarcal en donde Medina era una de sus jugadoras más destacadas, siendo su directora de orquesta.

 

Conchy Castro.  Veterana del baloncesto saucera, miembro destacada de la generación junior que maravilló en la isla a finales de los 70, logrando el campeonato insular para participar en el campeonato provincial ante el Tenerife Kristal ante las que Conchy brilló con 19 tantos. Como jugadora, era un alero explosivo, fuerte y anotadora. Sin duda, una de las mejores jugadoras de baloncesto que esta tierra a dado.

 

Tamara Viñoly (1983). Virtuosa con el balón, tenía una zurda que era un guante. Líder de una generación que enamoró a muchos con su baloncesto en las categorías inferiores. Con un bote más que notable, Tamara era una de las mejores jugadoras de la isla y con su hermana Tania eran la pareja más explosiva de la liga. una generación de chicas guerreras en los años 90 que causaron estragos incluso a la Palmita, como en la temporada 1994-1995 en donde lograron el subcampeonato alevín femenino…en uno de tantos robos que vivió el club en aquellos años.  Más tarde, jugaría varios torneos veraniegos con el senior femenino.

Tania Viñoly (1983). Gran anotadora de la generación de 1983, que lideraba junto a su hermana aquel equipo que tan bien competía en los años 90. Una líder que destacaba por su bote y grandes penetraciones al aro, convirtiéndose en una de las mejores jugadoras palmeras de la época y formando junto a tu hermana gemela Tamara, una pareja temida. Una generación de chicas guerreras en los años 90 que causaron estragos incluso a la Palmita como en la temporada 1994-1995 en donde lograron el subcampeonato alevín femenino…en uno de tantos robos que vivió el club en aquellos años.

 

Laura Pérez (1998). Base rapidísima que destacaba en anotación gracias a su velocidad en las contras y transiciones rápidas. Jugadora comprometida siempre con el equipo, era de este tipo de chicas que cualquier entrenador quiere tener en su equipo. Por decisión propia dejó el baloncesto en 2010, por lo que no logró el campeonato copero infantil femenino con sus compañeras de promoción, pero si estuvo presente en el subcampeonato copero de 2008 en mini. En 2014 debuta en el senior femenino que jugaba torneos de verano. También formó parte del senior federado de la temporada 2020-21, tras volver de su periplo universitario.

 

Silvia Perestelo (1992). Base rápida, de buen bote e inteligente que jugó en las categorías inferiores en la primera década del siglo XXI siendo la líder en anotación de la generación del 92. Esta gran compañera de equipo, fue seleccionada por la selección insular de La Palma en más de una ocasión. Campeona de la Liga de Verano de San Andrés y Sauces 2016 con las Caracols Hornets Será baja en el All Stars, al encontrarse fuera de la isla.

 

Elena Herrera. Completísima jugadora de los años 70, que destacaba en defensa y ataque para ser una de esa generación de mujeres que llevó a lo más alto en juveniles a  San Andrés y Sauces. Junto a sus compañeras acudió a la final del  Campeonato Provincial contra el Tenerife Krystal. Tras su periplo saucero jugó alguna temporada en Tenerife, en el Colegio de las Dominicas de La Laguna para volver al municipio y ser una más que respetada doctora.

 

Nieves Milagros. Jugadora de los años 70, que destacaba por su gran visión de juego y por sus fintas para engañar al rival. Jugaba de alero, daba tranquilidad al equipo y nunca daba un partido por perdido.

 

María Baute (2002). Versátil jugadora que se movía bien por la pista, jugando como alero o interior abierto. Fuerte, rápida y buena penetradora era una jugadora muy generosa en el esfuerzo, con una capacidad de lucha encomiable que la convertía en una reboteadora nata y una notable defensora. Fue también pieza importante en las temporadas 2016-17 -era infantil- y 2017-18, cuando el equipo cadete femenino llegó por primera vez a las finales de la categoría. Un poco antes  no entraría con su equipo en la final infantil por una canasta (2015-16) Ya en junior volvió para formar parte del senior femenino federado de 2020-21, no sin antes pasar un año en la EB Felipe Antón.

 

Ainoa Martínez (2002). Jugadora ambidiestra que daría un gran rendimiento en el puesto de base y escolta, especialmente durante su etapa alevín e infantil. Gran anotadora merced a sus grandes penetraciones y buen tiro exterior, fue también pieza importante en las temporadas 2016-17 y 2017-18, cuando el equipo cadete femenino llegó por primera vez a las finales de la categoría, siendo ella jugadora de edad infantil. Antes se colgó una medalla de bronce al cuello en minibasket (2011-12) a pesar de ser benjamín, para años después no entrar en la final por una canasta en infantil (2015-16) Ya en junior volvió para formar parte del senior femenino federado de 2020-21, no sin antes pasar un año en la EB Felipe Antón.

 

Mayerling Martín (1983). Jugadora que se desenvolvía bien en la pintura por su habilidad para rebotear. Anotaba y aportaba mucho en defensa siempre por el bien del colectivo. Junto con las gemelas Viñoly  formó parte de una generación de chicas guerreras en los años 90 que causaron estragos incluso a la Palmita como en la temporada 1994-1995 en donde lograron el subcampeonato alevín femenino…en uno de tantos robos que vivió el club en aquellos años.

 

Betzabé Morín (1997). Base con talento que era de las jugadoras más destacadas de su generación conquistando la copa insular infantil (2010) tras perder la final minibasket copera dos años antes. Gran anotadora y de buen bote, logró su inclusión en la selección insular en el año 2010. Más tarde fue perdiendo su motivación por entrenar y ello frenó su progresión ascendente. Fue la primera Jugona de Oro del Programa Educabasket. Una lesión la apartó del senior femenino 2020-21.